¿Cómo puedes adherirte a un estilo de vida saludable?
- contactonexusvitae
- 10 nov 2021
- 4 Min. de lectura

¿Cómo es tu nutrición, ejercicio físico, patrones de actividad y descanso, salud psíquica, emocional y espiritual? Lo que respondas aquí, es tu estilo de vida.
Un estilo de vida saludable es el conjunto de una serie de hábitos que incluyen el equilibrio en la alimentación, la actividad física, el trabajo y el correcto descanso.
El propósito de tener un estilo de vida saludable, es lograr que las personas vivan más felices, más tiempo, en mejor estado de salud y en un ambiente más ecológico.
Leemos y escuchamos mucha información relacionada sobre llevar un estilo de vida saludable; sin embargo, realizar los cambios y mantenerlos para una vida y un envejecimiento saludable, es allí el gran reto. Esto va a depender de la adherencia que tengamos a los hábitos de nuestra cotidianidad.
Les quiero explicar, lo que significa la adherencia en el ámbito médico, se define como:
"la medida en que el comportamiento de una persona (alimentación saludable, ejercicio, toma de medicamentos si lo requiere o implementar otros cambios en el estilo de vida) coincida con el consejo médico o de salud”. También solemos conocerla como "cumplimiento".
La falta de adherencia, o la discordancia entre los comportamientos y los consejos de salud, pueden afectar negativamente, e incluso eliminar, la efectividad de las intervenciones médicas. Aunque depende de las medidas utilizadas, algunas estimaciones en poblaciones médicas generales sugieren que hasta el 40% de los pacientes no se adhieren adecuadamente a las instrucciones del médico y la tasa de prevalencia aumenta al 70% o más cuando se requieren modificaciones significativas en el estilo de vida o cambios de comportamiento complejos.
La falta de adherencia pueden afectar negativamente, e incluso eliminar, la efectividad de las intervenciones médicas
La falta de adherencia puede hacer que el tratamiento sea ineficaz y minar la confianza en el médico de salud. Se ha estimado que los costos anuales generales en los Estados Unidos asociados con la falta de adherencia ascienden a cientos de miles de millones de dólares, con una AP inadecuada que contribuye a un estimado 10% de los gastos totales de atención médica.
El medio más común para evaluar la adherencia del paciente es mediante el interrogatorio o por medio de un cuestionario. Simplemente preguntar a los pacientes sobre sus hábitos de estilo de vida es conveniente y proporciona una oportunidad para discutir el cambio de comportamiento. Más allá de las preguntas cara a cara, los cuestionarios estandarizados como las medidas de adherencia a la medicación de Morisky y las medidas de detección del consumo de alcohol pueden proporcionar estimaciones confiables del uso de medicamentos y sustancias.
También podemos solicitar estimaciones de adherencia a los familiares o cuidadores de los pacientes, con el objetivo de disminuir el sesgo de respuesta. Sin embargo, este método puede presentar inconvenientes similares en términos de precisión y sesgo de respuesta potencial.
Algunas herramientas que ayudarían a cultivar un estilo de vida saludable:
La concientización: para aumentar la conciencia sobre las causas y consecuencias de los malos comportamientos de salud.
Inducción: generar respuestas emocionales para motivar la acción, como leer o escuchar anécdotas inspiradoras sobre cómo las personas han cambiado y abordado los sentimientos de miedo o ansiedad sobre comportamientos poco saludables.
Autoevaluación: combinar autoevaluaciones cognitivas y afectivas con y sin los comportamientos y ayuda a darse cuenta de que el comportamiento saludable es una parte importante de quiénes somos y en quién quieres convertirte.
Revalorización ambiental: implica evaluaciones cognitivas y afectivas sobre cómo el comportamiento afecta el entorno social y ayuda a los pacientes a darse cuenta de cómo su comportamiento no saludable afecta a los demás y cómo podrían tener efectos más positivos al cambiar.
Auto-liberación: cultivar la creencia de que el cambio de comportamiento es posible y el individuo está comprometido con él.
Liberación social: requiere del aumento en las oportunidades sociales.
Cambio del condicionamiento: requiere el aprendizaje de comportamientos más saludables que reemplacen los hábitos poco saludables.
Control de estímulo: elimina las señales de conductas poco saludables y agrega indicaciones para alternativas más saludables
Gestión de contingencias: proporciona consecuencias, tanto positivas como negativas, para los comportamientos de salud.
Redes de apoyo: combinan cuidado y apoyo para el cambio de comportamiento de salud.

A medida que las personas avanzan hacia Acción y Mantenimiento, confían más en compromisos, condicionamientos, contingencias, controles ambientales y apoyo. Sin embargo, incluso los mejores tratamientos solo son efectivos en la medida en que los pacientes se adhieren a las recomendaciones de tratamiento. La adhesión a las terapias médicas prescritas puede ser especialmente difícil cuando los regímenes de tratamiento son complejos o requieren la adopción de nuevos comportamientos. Los pacientes pueden tener algún conocimiento sobre la importancia de comportamientos de estilo de vida como dejar de fumar, comer sano y hacer ejercicio aeróbico, pero es posible que no entiendan completamente por qué estos comportamientos son importantes y cómo pueden convertir con éxito este conocimiento en un cambio de comportamiento real.
Involucrar a los pacientes en el cambio de comportamiento y desarrollar una asociación de colaboración entre el paciente y el médico.
Cada individuo tiene el reto de explorar y conocerse para identificar qué alimentos, tipos de ejercicios y actividades contribuyen a su salud y mejor le funcionen. Incluso lo que hoy sentimos que nos hace bien pudiera cambiar, ya que nuestro organismo o las condiciones del entorno pueden modificarse y debemos adaptarnos al cambio.
Crear nuevas redes neuronales orientadas a esta meta:
Establece una rutina saludable
Tener más creatividad e imaginación para desarrollar nuevas estrategias.
Entrar en un estado de ‘flow’ o ‘fluir’ de una vida saludable.
Tomar mejores y más rápidas decisiones orientadas a la consecución de objetivos.
Desarrollar un mayor autoconocimiento y autocontrol.
Tener mas fuerza de voluntad y compromiso para cumplir las metas.
Cuando creamos nuestra visión y diseñamos un plan estratégico para conseguir nuestro objetivo, ponemos a todo el cerebro en funcionamiento para la creación de las nuevas redes neuronales que conformarán en tu cerebro las imágenes del resultado final de haber alcanzado la meta.
Comprometernos a la práctica continua y correcta de un estilo de vida saludable beneficia la salud, fomenta el bienestar y acrecienta la expectativa de vida.
Desarrollar un plan de salud constituye una herramienta muy poderosa para preservarnos, aumentar nuestras posibilidades de mantenernos sanos, asumir una vida más plena y gratificante y en última instancia aliarnos a nuestra propia naturaleza, comprometernos y responsabilizarnos con nuestra salud.
Asesorar desde el abordaje de la psiconeuroinmunología a los pacientes sobre el cambio de estilo de vida puede ser crucial para que muchos pacientes adopten con éxito comportamientos saludables.
Te invito a que inicies este viaje para envejecer con salud y bienestar!

Dra. Yvette Henriquez



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